Sinopsis
¿Una historia realmente termina cuando cerramos el libro? ¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los cuentos o a dónde se van? Porque las historias no siempre son como nos las contaron.
En Nueva Éter, universo fantástico custodiado por las hadas, una niña ve a su propia abuela ser devorada por un lobo marcado con magia negra. Dos hermanos comen trozos de vidrio como si fuesen moras silvestres y beben agua lodosa como si fuese jugo, envueltos por la magia oscura de una antigua bruja caníbal. El barco del mercenario más sanguinario del mundo, a quien se creía muerto y olvidado, regresa de los mares con un oscuro y todavía peor sucesor. Y dos sociedades criminales entran en guerra, dando inicio a una intriga que involucrará a la familia real en tristes y profundos misterios.
Con este fantástico tomo arranca la trilogía Dragones del Éter, del autor brasileño Raphael Draccon. No hace falta ser un genio para saber que este libro tocará algunos los cuentos con los que muchos de nosotros crecimos (¿verdad, Caperucita Roja?). Sin embargo, si eres como yo al inicio y crees que esta será una historia digna de un crossover de Fanfiction que solamente sirve para pasar el rato, estás completamente equivocado.
Hasta que regresan las fuerzas de la oscuridad y los cazadores deben volver a combatir a las brujas. ¿Y cómo creen que se dan a conocer estas maléficas señoras? Exacto, haciendo que un lobo devore a una pobre ancianita frente a su aterrorizada nieta, y hechizando a dos niños perdidos para que coman herrumbre y vidrio creyendo que son exquisitos manjares. ¿Ya nos entendimos?

¿Qué más encontraré además brujas, hadas, reyes y príncipes?

¿Qué no me gustó?
Las descripciones. En este primer libro se vuelven muy pesadas, en especial porque el autor te lleva de la mano a descubrir su mundo y te cuenta muchos pequeños detalles que pudieron haberse ahorrado. A veces incluso te pueden llegar a confundir de lo minuciosas que son, aunque más adelante esos detalles ínfimos son los que dan los giros magistrales a la historia. Aunque, la verdad sea dicha, a veces me sentía como una niña a la que le están enseñando una manzana y se la describen con gran detalle. Sí, así de absurdas son algunas.
¿Lo recomiendo?
¡Por supuesto!

¿Qué calificación le doy?
De eso nada. Me parece una injusticia darle una calificación a cualquier libro que esté dentro de mis favoritos (por algo lo agregué a esa lista, ¿verdad?). Sí, tiene sus fallos, pero aún así se ganó un hueco en mi corazón.
¿Tienes algún comentario o sugerencia? ¡Escríbelo abajo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario