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domingo, 6 de noviembre de 2016

Magia Vikinga - Reseña

Sinopsis

Con diez años, se suponía que había llegado el momento para que Thora fuera capaz de realizar su transformación en una forma animal. Sin embargo, la pequeña hija del brujo Runolf sabía que los conjuros no eran lo suyo y, aparte de un frío espantoso, no esperaba experimentar nada más aquella noche. Pero cuán grande será su sorpresa cuando Oddo, el hijo del granjero Bolverk, interrumpa su ritual para pedirle ayuda: quiere fabricar una runa mágica para hacerse con el cariño de su padre.

Juntos intentarán el hechizo. Lo que desconocen es que un pequeño error puede convertir un inofensivo acto de magia blanca en un auténtico maleficio. 

Antes de comenzar con la reseña propiamente dicha, me gustaría hacer un hincapié respecto a esta trilogía. Hace unos días me paseaba por una tienda de segunda mano que hay en Wageningen y por casualidad me topé con este libro, lo cual me llenó de verdadero gusto ya que mi padre me regaló La runa secreta cuando tenía aproximadamente 9 años. Me trae gratos recuerdos y mucha nostalgia, en especial porque en su momento presté los tres libros (dos de los cuales me costaron sudor y lágrimas de conseguir), y el desgraciado nunca me los dio de vuelta. Así de mala es la gente, vamos, que ni los libros retornan ¬¬.
Magia Vikinga es una trilogía de libros cuyos títulos son La runa secreta, El hechizo del lobo y El país del hielo. Ambientada en la Noruega medieval, en donde era común que los vikingos buscaran ganarse la vida a bordo de drakkares asaltando aldeas indefensas, la trilogía se enfoca en las aventuras de Oddo el hijo de Bolvek el Bramador, y Thora la hija de Runolf el Hacedor de Runas. Los dos se encuentran en una situación bastante particular, pues son todo lo contrario de lo que su familia espera de ellos: Thora es la única integrante de una familia de magos incapaz de hacer magia, y Oddo es un completo inútil en las labores de la granja. A todos nos ha pasado que no encajamos en nuestras familias, pero esto es más... complicado.

Esto ha hecho que ninguno de los dos niños encaje entre los suyos, haciendo que se retraigan en sí mismos y que nada más esperen el momento en que sus imperfecciones salten a la vista. Una noche, sin embargo, mientras Thora se ve obligada a pasar las horas sentada sobre la tumba del abuelito para lograr el cambio de forma, Oddo la espía por accidente y casi se cae de bruces al descubrir que un fantasma intenta llamar la atención de la muchacha sin que esta pueda verlo. Alrededor de ella también hay un fuego sobrenatural y él se siente extrañamente atraído hacia la magia. Es aquí en donde comienza su historia.


        —Ah, eres tú —dijo la chica—. ¿Qué te hace tanta gracia?
      —Tú —contestó Oddo—. Llevas la capa torcida y creías que yo era un fantasma, pero cuando había un fantasma de verdad que te tocaba y te hablaba, ¡no lo has visto!
        La muchacha lo miró furiosa y arrojó la capa al suelo.
        —¡Cuidado! —exclamó Oddo—. ¡Se va a quemar!
       —Ja, ja —soltó Thora con sarcasmo—. Te ríes de mí porque soy una bruja. Y hablas de fuego y fantasmas… Bueno, pues no te creo.
       Le volvió la espalda y se sentó. Oddo la miraba.
        —Hay un fuego alrededor de ti —dijo señalándolo—. ¿No lo ves?


Aunque esta es una novela de fantasía no nos encontramos con animales mitológicos ni con estallidos de colores y la creación de cosas maravillosas. La magia que aparece es simple, pero no por ello menos importante. Sabemos, por ejemplo, que la abuelita de Thora es capaz de tejer capas que protegen a un hombre de morir ahogado en el mar, que su madre puede leer la buenaventura y que su padre es hábil tallando runas poderosas para proteger del peligro y dar la buena suerte. Algunos de sus hermanos hacen el cambio de forma, crean animales a partir de ramitas y hacen que florezca todo un bosque al tocar cualquier cosa hecha de madera.

Y de Oddo... bueno, de entrada sabemos que Bolvek odia todo lo que esté relacionado con la magia, creyendo que en la vida solo cuenta lo que se hace a partir del trabajo duro. Esto no sería un problema si su hijo no fuera un muchachito enclenque a quien le cuesta trabajo hasta talar el árbol más raquítico de la región y que se lastima cada dos por tres cuando se trata de arar la tierra. Peor todavía: Oddo puede hablar con los animales y controlar el clima, pero por miedo a la ira de su padre prefiere ocultar sus habilidades.


¿Qué es lo que me gustó?
La simplicidad con la que se describen las cosas, sin hacer hincapié ni en lo normal ni cuando las cosas se salen de control. De entrada nos vemos sumergidos en lo que sería la vida en una granja y los problemas con los que sus habitantes se enfrentan, y en lo que sería vivir con un grupo de personas que no se preocupan ni por su apariencia, ni por su higiene ni tampoco por lo que van a comer ese día. Recuerdo que en su momento me sentí encantada de conocer lo que pudo haber sido el estilo de vida de los vikingos y darme cuenta de que no era muy diferente a cualquier otro. Vamos, que yo me los imaginaba rudos e intrépidos navegantes, hombres y mujeres decididos y sin miedo tipo la serie Vikings o los que describen en Leif, el hijo de Erik (vaya, no puedo creer que a esa edad me haya leído también ese libro). Pues bien, varios de los personajes que tenemos aquí son gente más bien tranquila que se limita a cuidar de sus familias y no se meten con nadie.

También está el pequeño alfabeto futhark (o rúnico) que viene al final de cada uno de los libros junto con su contraparte en el alfabeto latino. ¡Pasé horas escribiéndole mensajes secretos a mi hermana sin que mis padres supieran de qué estábamos hablando!

No tengo mucho qué comentar respecto a los personajes, pues al ser un libro muy corto en donde aparece un montón de gente (tan solo en la casa de Thora viven diez personas), no tenemos la oportunidad de conocerlos a fondo. Sin embargo, sí puedo decir que aunque al principio parece que tenemos arqueotipos (la madre bonachona, la hermana incómoda, el padre enojón y los vecinos alegres), con unas cuantas líneas descubrimos que adentro hay más de ellos de lo que podemos ver a simple vista. He de decir que mi personaje favorito es Thora, quien tiene mucho sentido común y por grande que sea la adversidad no se da por vencida. Ojalá hubiera más gente como Thora. Aunque no tiene ni pizca de talento mágico natural, es muy buena aprendiendo cosas y no descansa hasta que finalmente encuentra algo en lo que sobresale.


         —¡Uaggh… qué peste! —gritó Astrid cuando penetró a zancadas en la estancia—. ¿De quién es este hechizo?
           Se quitó la capa y agitó la mano hacia los vapores que se elevaban del caldero.
           —¡No es un hechizo! ¡Es la cena! —chilló Harald, muy alegre.
           —Oh —dijo Astrid—. Thora está cocinando. Debí imaginarlo.
         —Tienes suerte de que aquí cocine alguien —murmuró Thora—, aunque sólo sea corteza de pino y algas. ¡A ver si un día lo intentas tú!


Oddo también me fue agradable, quizá porque conecté más con él en su momento, pues no tiene tanto sentido común y vive temeroso de hacer enfadar a su padre sin poder darse cuenta de que este lo ama de verdad, solo que le irrita lo inútil que es. Sí, me recordó a mi misma cuando me sentía mal porque algo no me saliera después de haberles prometido a mis padres que lo haría. Sin embargo, y al igual que Thora, está dispuesto a salir de su zona de seguridad para embarcarse a la aventura cuando la situación así lo amerita. Tiene miedo, sí, pero no deja que este sea el que decida todo el curso de su vida.

Es interesante ver cómo van creciendo a lo largo de la trilogía, como comienzan a darse cuenta de que no hay límites cuando se proponen algo en conjunto. Y también como aceptan la idea de que no son lo que su familia espera de ellos, pero que de alguna forma son el eslabón que hace falta para que las cosas marchen de la mejor manera.

Lo recomiendo. Es una lectura ágil y rápida que te lleva a descubrir un mundo más como el nuestro, en donde más allá de la magia lo importante es saber hasta dónde estás dispuesto a arriesgarte para descubrirte a tí mismo.


miércoles, 12 de octubre de 2016

Génesis - Reseña

Sinopsis

En un mundo de fantasía distópico, los Senoca, el pueblo del mar, han sido esclavisados por los Dioses Áureos y viven encerraldos dentro de los límites del Confín con un sólo propósito: producir para sus amos o morir.

Kyra, una joven de 17 años, es seleccionada junto a otras jóvenes y llevada ante ellos, por lo que su hermano Ikai removerá cielo y tierra para encontrarla. Lucharán por sobrevivir y escapar, enfrentándose a una sociedad construida para servir a sus amos y a los propios Dioses en su morada eterna. 


...No sé muy bien como comenzar esta reseña. En primer lugar, admito que la portada me parece preciosa. El contraste del fondo ocre con los tonos amarillos y naranja es simplemente llamativo y espectacular, mucho mejor que la que tiene ahora en Amazon. Pero no, no fue esa la razón por la que me hice de este libro.

La primera vez que leí a Pedro Urvi fue porque Amazon me ofreció una copia gratuita del primero de sus libros, Marcado, con el que inicia su trilogía de El enigma de los Ilenios. Para qué decirlo, me atrapó con la sinopsis y como acaba de pescar una oferta similar para leer el Prisma Negro (el cual, por cierto, me encantó), decidí darle una oportunidad. 

Podría explayarme en esta primera trilogía, y puede que lo haga en un futuro no muy lejano o puede que no si me gana la vagueza, quién sabe, pero ahora estoy hablando de Génesis. Una historia que tiene una sinopsis que te atrapa y más si es que ya te leíste la primera trilogía de este autor, y un prólogo que a grandes rasgos me gustó. Tiene todos los elementos de una historia de fantasía que se precie, con una chica en apuros y un joven apuesto y valiente dispuesto a arriesgar la vida por rescatarla, un mundo distópico en donde casi todos son esclavos y siguen normas un estricto sistema social, y seres capaces de hacer magia.

Antes que nada, debo decir que esta es la primera reseña negativa que hago y me sabe mal, porque sé lo que es esforzarse para escribir una historia que sabes que tienes qué contar. Yo nunca he publicado nada, así que se me hace injusto desprestigiar la obra de Pedro Urvi cuando es evidente que ha luchado por mostrarle al mundo su trabajo, pero tampoco puedo quedarme callada. Que quede claro que no quiero ofender a nadie ni herir sensibilidades, pues al final de todo cada quien tiene sus gustos y esta es solo mi opinión.


¿Qué es lo que me gustó?
Como ya mencioné, Génesis tiene los ingredientes necesarios para, de haberse usado de forma correcta, resultar en algo muy bueno. La premisa promete a pesar de que ya sido explotada en otras historias. ¿Que los esclavistas son los propios Dioses? ¡Maravilloso, divinidades crueles y narcisitas! Por no mencionar el intrincado sistema que hace que las cosas funcionen en este mundo inventado, en donde los Ojos de Dios se encargan de hacer cumplir la ley de los Áureos y los humanos están divididos en jerarquías de acuerdo con su posición social y las de sus padres. Un Estado totalitario, pues, que está bastante bien construído. 

Me encantó la idea de que todos los humanos, sin importar el cargo que ostenten dentro de su sociedad, son esclavos, y como tal se les aplica la misma regla básica: o son útiles o mueren. Brutal y utilitarista, sin andarnos a medias tintas. La desobediencia a los designios de los Dioses se castiga con la muerte sin juicios de por medio ni demás consideraciones, así seas el hijo del Regente de la Primera Comarca. Y como buenos esclavos, nadie puede salir fuera del Confín, por lo que están atrapados durante toda su vida sin posibilidad de escapar, a menos que los Dioses decidan llamarlos a la Ciudad Eterna.

También hay muchos giros argumentales imprevistos, de esos que sorprenden positivamente, y no puedo dejar de mencionarlos. Es refrescante ver lo bien construído que está este mundo, porque en ideas Pedro Urvi no se queda corto, y lamento que no haya habido un mapa para que el lector pueda situarse, o al menos imaginarse, por dónde van pasando los personajes. Eso hubiera sido la guinda del pastel creo yo. Sobre todo me gustó la concepción de la Ciudad Eterna y de cómo funcionan las cosas allí.

Sí, francamente tiene muy buenos elementos. Una lástima que no hayan sido suficiente para rescatar esta historia.


¿Qué es lo que no me gustó?
Pues bien, hay varios elementos por lo que esta reseña será mayoritariamente negativa. La primera es el estilo narrativo. Pedro Urvi utiliza bastantes adjetivos para describir las cosas y adorna mucho las palabras. La narración fluye pesada y a veces se torna difícil de comprender, pues utiliza palabras rebuscadas para describirte algo tan simple como que una persona es bella, que alguien es ágil, o que la deslumbrante ciudad te deja con la boca abierta. Tan sencillo que hubiera sido, para él y para el lector, usar un vocabulario más de uso diario.

La segunda razón son los errores ortográficos y gramaticales. Comas y puntos que cortan o alargan ideas de manera innecesaria, causando más confusión; repetición de sustantivos al por mayor cada pocas líneas y partes en donde al autor se le olvida cerrar un diálogo con el guión largo. A algunos esos errores les podrán parecer poca cosa y no les dificultará la lectura, a otros no. En fin, gustos.

Y ahora sí llegamos al gran fallo de la novela. Algo tan básico que hizo que me tomara un largo receso de su lectura (creo que fue más que un año, no lo recuerdo bien), porque me frustré lo suficiente para dejar de lado una novela. Y aquellos que me conocen, saben que eso es muy, muy raro, por muy pesada o mala que me parezca un libro.

Me refiero a los personajes. Son esteriotipados, planos, inmóviles y hay muchas incongruencias en ellos. Sí, esos personajes que debieron serme entrañables y a los que yo debí acompañar con gusto en su aventura, pero que encontré molestos e incluso odiosos. No me aportaron nada, y creo que eso es lo más trágico que tiene la novela, y sobra decir que no le tomé cariño a ninguno de ellos. Es como si cada personaje tuviera un papel que interpretar y ya está, no existe esa pequeña evolución que tanto he alabado en mis reseñas anteriores, lo que es una completa lástima porque el argumento de Génesis bien podría haber sido algo formidable incluso con sus fallos gramaticales si los personajes hubieran estado mejor construidos.

Hablaré de Kyra, a quien su hermano adora y cuya llamada marca el parteaguas de Génesis. Siendo sincera, no hay un personaje más odioso que Kyra en todo el libro. Ni siquiera los antagonistas. Es una bocazas que se las da de rebelde y antisistema que, además, actúa sin pensar solo porque la ira guía sus acciones la mayor parte de las veces. He de admitir que muchas veces deseé que alguien le diera una buena paliza para mandarla callar o al menos le enseñase moderación, pero no. Y no es que esté mal ser una rebelde antisistema y bocazas, es que también tienes que saber cuándo sí, y cuándo no, puedes comportarte como tal.

Ikai me cayó mejor, pues se me antojó un personaje más realista y menos plano, pero también tuvo sus fallos. ¿Cómo es que tiene un léxico tan elaborado si, para empezar, es hijo de dos campesinos y no sabe ni reconocer las letras que conforman su nombre? Es un prodigio como cazador y como tal sabe usar el cuchillo y seguir pistas, y en general es inteligente, pero también tiende a caer en muchos estereotipos.

Y están las interacciones con los otros personajes. Diálogos rebuscados, escenas vagas, y amistades irrompibles forjadas de escuetos diálogos y situaciones que no me convencieron para nada. Como cuando spolier Adamis dice a Kyra que haberla conocido le ha hecho darse cuenta de lo que sufren los esclavos. ¡Y un cuerno! ¿Por qué eso no se lo enseñó Arga, con quien parece tener una buena amistad y en la que SÍ confía y quien también es una esclava? Si yo hubiera sido él, el haber conocido a Kyra me habría hecho darme cuenta de lo faltos de sesera que pueden ser algunos esclavos spolier. Repeticiones como "Debo sobrevivir y/o ser valiente" pierden sentido cuando quien las dice evidentemente está arriesgando el cuello por meter una y otra vez la pata.

Pero bueno, que la interacción entre Kyra y Adamis es interesante y pudo ser tratarse con mucha profundidad para comprenderlos mejor a ambos, pero en realidad solo fue algo pasajero que tenía qué pasar para que la historia funcionara. Nos quedamos incluso con un síndrome de Estocolmo mal aplicado. Eso sí, al final Adamis está súper convencido de que sus ojos se abrieron solo por conocer a Kyra y haber sido insultado por ella spolier llegando al punto de arriesgar su vida solo porque... porque ahora los esclavos le caen bien (?) spolier. Sí, muy ideal todo, pero también forzado porque no se dan los elementos para que esto parezca natural. Ah, spolier y me olvidaba del Dios malo en turno que odia al bueno porque así tiene que ser. No hay una razón para odiarlo, simplemente lo dia. Fenomenal ¬¬spolier.

También tenemos situaciones que escapan a la lógica,pero que deben ser así para que las cosas funcionen. Por ejemplo, si los Senoca fueron esclavizados mil años atrás y deben servir a los Dioses Áureos, quienes los han limitado en todo sentido, ¿por qué permitieron que siguieran creyendo en la Madre Mar y el Padre Luna? ¿No hubiera sido más fácil erradicar su religión para asegurarse la completa sumisión del pueblo? Y si es lo que intentaro, que no lo creo, ¿cómo es que esa religión sobrevivió? Sí, entiendo que los Senoca se aferran al recuerdo del mar y lo que esto representa para ellos, pero eso no habría sido suficiente si sus amos hubieran decidido imponer un nuevo sistema teológico que sustituyera al pasado a la fuerza. Además, así los Dioses Áureos se hubiera asegurado una sumisión absoluta, sin ideas de libertad ni nada de eso. Porque si los Dioses deciden que tu lugar en este mundo es el de ser esclavo, ¿quién puede contradecir su palabra? El Deus ex machina en muchos de los momentos clave de la historia son tan irreales como que un platillo volador se estacione sobre el edificio de Forum en Wageningen University y un marcianito color naranja me salude desde él.

Y como esa hay más irregularidades, pero ya me dio pena seguir destripando el libro.



¿Lo recomiendo?
Hum... la verdad no lo sé. La premisa es interesante, pero considero que este libro no debería considerarse acabado, sino más bien un borrador. Le hace falta perfilar mejor a sus personajes y darle una revisada al estilo y a la ortografía, porque cuando te encuentras un libro que te venden en Amazon, sin importar si está autopublicado, esperas el resultado final y no un paso intermedio. Ejemplo de ello son la saga de La Flor de Jade, Anatema, Los Ángeles de la Torre y La Hora Sexta, y aunque también tienen alguno que otro error, estos no son tan importantes como los que mencioné arriba. 

domingo, 25 de septiembre de 2016

Imperio de Tormentas - Reseña

Sinopsis

El camino hacia el trono solo ha comenzado para Aelin Galathynius. Lealtades se han forjado y otras se han rojo, amigos que se han perdido y otros que se han ganado, y aquellos con el don de la magia se encuentran en conflicto con aquellos que no lo poseen.

Con los reinos de Erilea fracturandose a su alrededor, los enemigos deben volverse en aliados si Aelin desea proteger a aquellos a los que ama de las garras de las fuerzas oscuras que desean apoderarse de su mundo. Mientras la guerra se cierne sobre el horizonte, su única oportunidad de salvación descansa en una búsqueda desesperada que podría marcar el final de todo lo que Aelin ama.



Antes que te animes a leer la reseña, tengo que comentar que este es el quinto libro de la serie Trono de Cristal, por lo que si no has leído los anteriores te recomiendo pasar olímpicamente de ella. Siempre procuro no hacer algún spolier sobre la trama de los libros que reseño, pero en este me será difícil ya que la sinopsis habla por sí sola.

Sin entrar en detalles, es en este libro en donde nos enteramos de qué ocurrió miles años atrás en Erilea cuando los reyes Gavin y Elena de Ardalan se enfrentaron con las fuerzas del Rey Oscuro Erawan, y porqué este despertó después de su largo sueño con afán de conquistar el mundo. Por primera vez vemos a una Elena asustada y perdida, la cual se ve obligada a tomar una difícil decisión para salvar el mundo aun a costa de las vidas de sus seres queridos. 

"Nameless is my price."

El resto de los personajes sufren varias evoluciones importantes conforme avanza la historia, ya ni hablemos de lo que eran en el primer libro. Los vemos más maduros, más desesperados, y también más llenos de determinación para salvar un mundo que a simple vista parece condenado. Es una lástima que aquí no haya aparecido Chaol, porque me habría gustado saber qué hubiera pensado de varias de las decisiones tanto de Aelin como de Dorian. 

También vemos que aquellos que aparecieron a partir del tercer libro, Heredera de Fuego, también tienen un papel importante en la historia que nos cuenta Sarah Maas. Demasiado, diría yo, dirigiéndome en especial a Manon, Lysandra, Aedion, Rowan y la reina Maeve de Doranelle. Vaya, siempre diré que Heredera de Fuego es un parteaguas entre la historia de Celaena Sardothien y Aelin Galathynius simplemente porque a partir de aquí las cosas se ponen interesantes. Ya no se trata solo de salvar Erilea y detener al cruel rey de Ardalan, sino proteger al mundo entero de la maldad de Erawan y deshacerse de una vez por todas del peligro que representan las Llaves del Wyrd. No se trata solo de recuperar un trono, sino de devolver la paz que la gente tanto ansía.



¿Qué fue lo que me gustó?
La determinación de Dorian y de Lysandra para seguir aprendiendo a dominar sus dones y convertirse en el tipo de ayuda que Aelin necesita que sean. También aprecio que las cosas se haya complicado en Terrasen, pues ya me habría parecido bastante extraño que los nobles recibieran con los brazos abiertos a la Asesina de Ardalan, y que en lugar de planear sus próximos movimientos desde el calor del hogar el grupo se hubiera visto obligado a continuar con su camino. Que sí, que hubiera sido bonito ver a Aelin entrar en Terrasen bañada de gloria, pero lo otro me parece más creíble. 

¿Y qué tal la aparición de aquellos personajes que ya creíamos olvidados? En definitiva, este libro está lleno de acción.

"I'm going to call in old debts and promises. To raise an army of assassins and thieves and exiles and commoners".


¿Qué fue lo que no me gustó?
Bueno... los que me conocen saben que no me gustan las historias de amor. Ni un poquito. Sí, si se da a la par que la historia principal es muy bonito y hasta entrañable, y puedo llegar a disfrutarlo. Pero si repentinamente se convierte en parte fundamental de la misma las cosas cambian completamente. 

No digo que yo sea un ser frío y sin corazón, pero en verdad me aburre leer sobre lo maravilloso que es amar a alguien hasta la adoración, y que por la persona indicada un mujeriego sea capaz de sentar cabeza. O volverse menos cruel. O darse cuenta de la soledad en la que ha vivido hasta ahora. Que sí, que esas cosas pueden pasar, pero a veces los libros te pintan escenas muy rosas que, si lo pasamos a la vida real, se vuelven poco creíbles.

Volviendo a lo que les decía, no me gustó que casi todos nuestros personajes principales y secundarios encuentren al amor de su vida, ese al que estaban predestinados desde su mismísimo nacimiento sin importar que hayan llegado al mundo en milenios distintos. Se me hizo chocante, y sí, acepto que es importante para muchas de las cosas que van a pasar en los libros por venir y de las que pasaron en este, pero no quedé muy convencida de que estos se hayan dado espontáneamente o porque Sarah necesitase que se amaran con locura por que sí. 

"We are our allies, Aelin? Where are our armies?"


¿Qué más puedo mencionar?
El final. Es chocante, desesperante, y te deja con ganas de más. Un final que no esperaba, porque he visto el crecimiento de Celaena Sardothien desde que seguía trabajando para el Rey de los Asesinos  en las precuelas de Trono de Cristal, pero que tiene mucho sentido después de haber comprendido el porqué de todo lo que ha hecho hasta ahora, y de lo que seguirá haciendo si se le da la oportunidad. Habiéndose ganado a pulso su fama como la mejor asesina, habiendo entrenado y luchado con los mejores asesinos del mundo, habiendo perdido a quien más amaba por la traición del hombre que la vio crecer, Celaena todavía tenía dentro de sí un gran lago de compasión que no dudaba en compartir con quien la necesitaba.

Una compasión que Aelin sigue manteniendo, y que será clave en las batallas que todavía están por venir. 

"We owe her a life debt. And more than that... It is time that we became better than our foremothers. We are all children of this land".

martes, 13 de septiembre de 2016

Sueños de Piedra - Reseña

Sinopsis


Érase una vez un reino muy, muy lejano donde un príncipe premió a un mago por ayudar a rescatar a una joven en apuros.

Encantador. Lástima que nada de eso sea verdad. 

En realidad, el príncipe sueña con gloria y venganza; el mago, con que sus hechizos no sean siempre un desastre y la joven en apuros, con huir de un pasado que la atormenta... y del recuerdo del hombre al que ha matado.

Érase una vez...



Sueños de Piedra es otro libro que rompe con los parámetros de los cuentos de hadas y creo que este estilo ya me está gustando. Y mucho. Es fascinante como Narrador tiene su manera de contarte las cosas, en esta ocasión tomando elementos típicos de las historias que solían contarnos de niños y convirtiéndolo en algo fuera de los parámetros. Creo que la mejor parte es cuando esperas lo inesperado. 

Un pequeño mapa de Marabilia, donde toma lugar
la historia
A pesar de lo que nos dice la sinopsis, no comenzamos con un Érase una vez un príncipe que... No, aquí nos vamos de lleno al berrinche de un muchacho de sangre real acostumbrado a salirse con la suya y al que le gustan mucho las muchachas. Demasiado, diría yo, y es muy alegre en su andar con ellas. ¿El motivo de su enfado? El rey ha decidido quitarle el título de heredero, ¿y cómo va a ser eso posible, con lo buen príncipe que es? Iracundo, Arthmael decide demostrarle a su padre que es muy capaz de gobernar y buscará hacerse de una buena fama para recuperar su puesto. ¿Y cuál es la manera de ganarse el aprecio del pueblo? Pues convirtiéndose en un héroe de esos que salvan doncellas y combaten dragones. Suena lógico, ¿verdad?

También tenemos a la damisela en aprietos, Lynne; una chica que desea escapar de su pasado para
labrarse un destino brillante. Solo que ese pasado es ...turbulento, por decir lo menos, y es que la única manera que encontró para poder ser libre fue la de apuñalar al hombre que se lo arrebató todo cuando tenía 14 años.

Y por último, está el intento del mago que no puede faltar en la historia, quien tiene una misión de vida o muerte. Este personaje se equivocó ligeramente al dar una vuelta en el camino y terminó en un país más o menos alejado de aquél al que quería llegar, topándose con nuestros protagonistas cuando estos acababan de conocerse. 

Así es, señores, como surgen las aventuras de este atípico grupo. 


¿Qué es lo que me gustó?
El estilo. Definitivamente, los tres personajes principales están lejos del ideal de héroes que aparecen en este tipo de historias, pero eso no quiere decir que no tengan sus fortalezas y debilidades. Aunque al principio nos hacemos una idea general de cómo son, conforme avanza la historia descubrimos una evolución significativa en cada uno de ellos. Creo que lo más importante es que los tres llegan a la conclusión de que no pueden ser perfectos simplemente porque son humanos, y los humanos no somos perfectos. Pero aún así deciden ser mejores personas por ellos y por la gente que los rodea.

También la facilidad con la que toca un tema que, al menos para mí, todavía sigue siendo un poco de tabú: el sexo. Arthmael es un hombre promiscuo que no duda en alzar las faldas a cualquier chica que se lo permita, y Lynne ya no es una doncella inocente. Las bromas sexuales están al por mayor, aunque realmente no es nada para escandalizarse. Simplemente me parece un punto interesante y no quería dejar de mencionarlo. 



¿Qué no me gustó?
El tiempo dentro de la historia. Casi toda la trama ocurre en una luna, lo cual me parece demasiado poco para todas las cosas que les ocurrieron a nuestros intrépidos compañeros. Simplemente tuvieron que descansar de sus heridas por más tiempo, creo yo, o pudieron dar más vueltas por el camino... En fin, que la aventura haya durado un mes no me cuadra mucho. 

Eso y algunos pequeños fallos que me hicieron volver a leer un renglón o dos por la falta de lógica. ¿Qué Arthmael buscó un puñal para cortar unas cuerdas llevando una espada en la mano? ¿Y a quien se le ocurre dejar que el príncipe ande por medio continente a sus anchas sin protección si saben que es medio inútil? ¿Cómo una mujer en un estado avanzado de su embarazo pudo montar a caballo? ¿Un rey que deposita toda su confianza en un único mensajero para salvar lo que le es más preciado?

Detalles de ese estilo. 


Pero lo importante es que...
La historia cumplió con mis expectativas. Es fresca y brillante, y me reí en varias ocasiones de los pensamientos de Arthmael y sus ocurrencias mientras peleaba con Lynne. Es una de esos libros que me han dejado un buen sabor de boca e incluso lo volvería a leer una vez más.

martes, 9 de agosto de 2016

Circulos de lluvia - Reseña

Sinopsis


¿Una historia realmente termina cuando cerramos el libro? ¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los cuentos o a dónde se van? Porque las historias no siempre son como nos las contaron...

Dos hermanos descubren que los antiguos lazos con magia negra no se rompen fácilmente... y que por ello hay que pagar un precio muy alto. Una sociedad secreta y su ejército de huérfanos deciden desenterrar el tesoro más grande del mundo, sin saber cuánto pueden con ello cambiar a la humanidad. El último príncipe de Arzallum viaja para consumar un matrimonio forzado en una tierra de cuya existencia desconfía. Una adolescente descubre que tiene el poder para entrar en contacto con el más allá... y mediar entre los dos mundos.

Y un niño de cinco años escala un árbol maldito que lo lleva a los Reinos Superiores, trastocando el orden establecido y dando lugar a la guerra más encarnecida que haya habido jamás en Nueva Éter.



Repite conmigo: este no es un cuento para niños. Este no es un cuento para niños. Al menos, no como te lo contaron cuando eras un crío, porque seguramente es igual de oscuro que la versión original de la historia.

Ya está. ¿Listo para continuar? A diferencia del flojeo argumental entre Cazadores de brujas y Corazones de nieve, Círculos de lluvia arranca con todo. La guerra ha llegado a Nueva Éter y todas las fuerzas que habitan en este universo de fantasía tienen un papel crucial que desempeñar. Con tal de ser reina, una mujer es capaz de traicionar a su raza y a su familia, resucitando un viejo conflicto y usando la magia para ello. Para salvar el mundo tal y como lo conocen, amigos y enemigos pelean codo con codo, hadas oscuras ofrecen tratos con mortales desesperados para darles la fuerza que estos ansían, un príncipe abandona a la que es el amor de su vida para buscar aliados en tierras lejanas que están entre el sueño y la realidad. E incluso dos semidioses se manifiestan, otorgando consuelo y reafirmando la seguridad de aquellos que siguen creyendo que su cuento tendrá un final feliz. 

Sí, siguen habiendo brujas. Sí, ahora se unen los gigantes a la refriega. Sí, aparece Gulliver en escena. Sí, finalmente descubrimos de qué cuento proviene la idea de la que surgió el intrépido Snail. Sí, aparece una versión muy extraña del País de Nunca Jamás, con el Rey Elfo, las elfas amazonas y los indios mohicanos. Sí, hace tiempo que dejé de sorprenderme por los cambios radicales que Raphael Draccon estableció con los cuentos originales. Después del Eterpunk, ya nada me sorprende.

¿Importa eso ahora?

Ya comenté en entradas anteriores que Círculos de lluvia es mi libro favorito de esta trilogía. De hecho, tiene un lugar destacado en la sección Sobre mí de este blog. Tengo varias razones para considerarlo en esta posición, algunas de ellas hechas como lectora voraz que soy, y otras como wannabe de escritora. 

En primer lugar, está la prosa del libro. Lejos queda ya cuando Raphael Draccon te describe de manera innecesaria la manzana que tienes ante tus manos con lujo de detalles. Sí, todavía hay algunas que sobran, pero en general son concisas y sirven para lo que son: hacerte ver a tí mismo dentro de la historia. Esto aligera la lectura, por lo que ahora puedes devorar páginas enteras de manera rápida sin temor a que se te escape por allí un detalle importante que después estarás buscando y no verás venir. 

La narración, fresca y envolvente. Estamos ante una guerra, y aunque todavía hay momentos de relativa paz, en general nos estamos preparando para un enfrentamiento final y a nadie se le olvida recordártelo. Sí, Ariane puede pelearse con Joao y mandarlo al demonio, pero dentro de su berrinche tiene presente que hay una amenaza mayor con la qué debe lidiar. Nos prometen un enfrentamiento épico y nos dan mucho más que un enfrentamiento épico. Hasta ahí lo voy a dejar, para no entrar en detalles. 


"—¡Y que el toque de la lluvia queme sus pieles como agua hirviendo! —gritó con énfasis la bruja maldita mientras el bardo repetía una vez más sus gritos en ögr.
     Después de la traducción, el bardo sonrió.
     —¿De qué te ríes? ¿No está bien? —le susurró Clarabela a Hamelín entre fingimientos y simulaciones.
    —Sí. Lo que pasa es que en Brobdingnag no llueve. ¡No por casualidad lo llaman el reino encima de los cielos!
    —¡Ay, al diablo! Hoy lloverá."


La evolución de los personajes y de la historia en sí. En Cazadores de brujas nos entregaron una idea y nos prometieron que los cuentos de hadas no son enteramente como nos los habían contado. Los personajes tienen lo suyo, sí, pero el Joao del primer libro y el Joao del tercero son muy diferentes. Extremadamente diferentes, y no para peor. Lo mismo pasa con Ariane, Axel, Snail y Liriel, y eso enriquece a la historia, porque todo se vuelve más impredecible y serio. Esto me lleva a otra conclusión:


"En el salón detrás del rey gigante había reliquias que contaban la historia del mundo, pero había sólo un bulto en sus manos, del tamaño de una estatua humana. Del tamaño de un cuerpo humano.
     Del tamaño de un cadáver humano."


La dualidad del bien y del mal. En los cuentos de hadas tradicionales, tenemos muy claro quiénes son los buenos y quiénes son los malos. Dragones de Eter nos muestra que la bondad y la maldad caminan de la mano, y que todos nosotros tenemos la posibilidad de elegir quiénes somos y cómo es que queremos seguir nuestras vidas. Incluso si nos consideramos rematadamente buenos y nobles, que no inocentes porque entonces seríamos elfos, a lo largo de nuestra vida tendremos pruebas que nos pueden llevar a sacrificar esa rectitud por algo superior. Personajes a los que creíamos nobles pueden tener sus momentos de corrupción, y niños que odian la brujería se ven obligados a aceptar la intervención de un poder caído con tal de alcanzar sus sueños. Pillos a los que temerías que te robasen el reloj mientras caminas por la calle que son capaces de hacer el mayor acto de sacrificio. Y criaturas tocadas por la desdicha que en su hora más oscura todavía son capaces de apreciar la bondad del mundo.


"El instinto animal de Peter Pendragon tomó el control y, rugiendo como un animal, el señor de los dragones corrió. Corrió como un elfo preparado para la guerra, como un hombre maduro para el mundo, como un niño asustado con el titubeo de la inocencia."


Somos testigo del crecimiento como escritor del autor. Y el final. El conflicto de toda la saga se resuelve de una manera magistral, con intervención de personajes dispares y acciones que nunca habrías podido imaginar. ¿Hay un y vivieron felices por siempre? Eso no lo sé, porque si algo me ha enseñado Raphael Draccon es que las historias no acaban cuando tú cierras el libro, sino que ellas fluyen por su cuenta y se transforman. Y sí, queda la promesa de que Nueva Éter tiene todavía muchas cosas por contar.

Por lo pronto, yo lo recomiendo ampliamente, y me parece una pena que no tenga la difusión que otras obras. 


lunes, 1 de agosto de 2016

Corazones de nieve - Reseña


Sinopsis


¿Una historia realmente termina cuando cerramos el libro? ¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los cuentos o a dónde se van? Porque las historias no siempre son como nos las contaron...


Dos antiguas sociedades secretas, que debían haber sido exterminadas, renacen con más fuerza que nunca. Después de dos décadas encarcelado, un ex prisionero reconocido mundialmente por sus ideas de rebeldía y por robar a los ricos para dar a los pobres es liberado, desenterrando así peligrosas canciones de guerra. El último príncipe de Arzallum está listo para participar en el torneo de box más importante de toda Nueva Éter: el Puño de Hierro. Y la tecnología de Oriente llega de manera devastadora al Gran Palacio, dando inicio a un proceso que fusionará magia y ciencia, modificando todo el conocimiento científico que el Occidente imaginaba poseer.



Continúa la maravillosa historia que dejamos abandonada en Cazadores de brujas. Después de los trágicos eventos que resultaron del despertar de la magia negra en Nueva Éter, la vida en Arzallum cambia radicalmente y sus habitantes se ven obligados a hacer frente a un nuevo periodo de incertidumbre. Al mismo tiempo que nuestra Caperucita Roja entra en la adolescencia y que Joao Hanson pierde la fe en su padre, el príncipe Axel se prepara para participar en el torneo de pugilismo conocido como el Puño de Hierro y un reo es liberado a petición de un Rey. Una nueva guerra se avecina en el horizonte, y mientras los Caballeros de Helsin resurgen para combatir a las brujas, una extraña nave venida de oriente desciende sobre el palacio de Arzallum en medio de una reunión de reyes trayendo consigo una serie de eventos que podrían cambiar el curso de la historia.

Al elenco que ya conocemos del libro anterior se unen personajes icónicos como son la flamante y malvada madrastra de Blancanieves, Robin Hood y su amada Marion, los siete maestres enanos, Oliver Twist y su banda de desheredados, genios que hacen tratos con los humanos, minotauros, nigromantes, brujas blancas... y Rumpelstiltskin. ¿Qué es lo que puede salir de este mezcladillo? 

No, no se trata de otra película de Shrek, aunque tenga la pinta de serlo.


"Existen varios corazones latiendo dentro del pecho de un ser humano. Corazones de éter, de nieve, de invierno, de hielo. Corazones fríos en busca de sentimientos que los calienten, basados en sentimientos mucho más fáciles de ser cantados que en verdad sentidos."


Aquí no hay chascarrillos ni parodias inteligentes. Es más, aquí todos los cuentos son mucho más siniestros de lo que te imaginas. A Raphael Draccon no le incomoda hablarte de muerte y destrucción. Así como son parte de nuestro día a día, la lucha del ser humano por sobrevivir también está presente en esta trilogía y él te lo muestra con niños que se ven obligados a convertirse en adultos rápidamente; en jóvenes huérfanas que tienen en sus manos las vidas de cientos; en príncipes que se enfrentan a su propia debilidad y se ven desgarrados entre el cumplimiento del deber y en lo que aman de verdad. A nosotros se nos contó que los cuentos de hadas siempre tienen un y vivieron felices para siempre, pero jamás se nos habló de los sacrificios que fueron necesarios para que ese final feliz pudiera existir. 

Hay magia, sí, y mucha fe en los semidioses. Pero, al final del día, todos deben poner de su parte para ser capaces de vislumbrar un nuevo amanecer. 


¿Qué me gustó?
La complejidad de la historia y el desarrollo de los personajes. En Cazadores de brujas pasaron tantas cosas al final, y estoy tan acostumbrada a lidiar con personajes medianamente planos, que me sorprendió la evolución que muchos de ellos presentaron a la mitad de Corazones de Nieve. En el que más noté este crecimiento fue en Joao Hanson, quien dejó de comportarse como un niño prácticamente de la noche a la mañana a raíz de un suceso, y comenzó a tomar decisiones que corresponderían más a los adultos. Este cambio no es chocante, pues está plenamente justificado.

Maria, Ariane y Joao

La llegada de Rumpelstiltskin y todos los cambios que esta trae consigo tampoco tienen desperdicio. ¿Qué es lo que pretende este hombrecillo? ¿Cómo es que tiene una máquina voladora y puede formar figuras humanas con la arena? Incluso la wannabe nueva esposa del Rey Corazón de Nieve tiene su momento estelar al compartir una conversación importante con la adorable y odiosa princesa Blanca. Con unas cuantas frases, ya tiene a la chiquilla comiendo de su mano. 

Tampoco puedo dejar de mencionar el estilo de la narración. Draccon escribe de tal manera, y tiene una facilidad para las palabras, que realmente te invita a formar parte de la historia (no bromeo, en realidad habla contigo). Y qué decir de los maestres enanos. Para mí, ellos fueron las estrellas de esta entrega. 

"Pues la mitad de la vida de un ser humano implica sobrevivir al mundo. La otra mitad, descubrir un significado para su existencia."




¿Qué no me gustó?
Nuevamente la cantidad de descripciones innecesarias que llega a haber en el libro, sobre todo en el primer tercio. Después de haber sobrevivido al final lleno de acción y revelaciones de Cazadores de brujas, Corazones de nieve arranca con un ritmo más pausado. Mucho más pausado.  Si se lee inmediatamente después del primero, la sensacion que da es que comienza leeento y que no pasa naaada. Estuve a punto de botar el libro más de una vez. 

Afortunadamente esto se arregla rápido, aunque no tanto como para evitarnos el casi eterno torneo del Puño de Hierro. Fueron hojas y hojas de ver cómo los pugilistas de diversas naciones se machacaban a golpes entre sí, y aunque entiendo que este es importante para el desarrollo del personaje de Axel, al menos pudo haber sido más activo para el lector. Porque oye, que se intercale entre la reunión de los malos malosos que planean hacerse con el reino de los Corazones de Nieve, los sueños interdimensionales de Ariane Narín, y las aventuras de Liriel y Smaug, todos ellos más emocionantes que el susodicho torneo, la verdad dan ganas de saltarse esas páginas de una vez por todas. 

Y, muy personalmente, no me agradó la adorable y no-sirvo-para-nada Blanca Corazón de Nieve. Qué le voy a hacer, de entrada no me gusta Blancanieves (gracias, Disney), y menos cuando se trata de una chica que es una princesa de cuento de hadas de los pies a la cabeza: hermosa, delicada, enamorada, confiada, gentil; y todos esos apelativos que se pueden resumir en una palabra: débil. No hay una princesa más princesa en toda la historia que esta muchachita, así como no hay enanos más fregones que los maestres enanos que viven en las siete montañas (¿ya les conté que son la onda?). No es su culpa, sin embargo, pues ha crecido protegida y rodeada de afecto, y no puede concebir que la maldad esté arrasando su tierra y quiera destruir con lo que ella más ama.

Como sea, uno quiere soltarle un golpe de vez en cuando.

"-¿Sabes que las lágrimas de un príncipe son importantes para los rituales mágicos?
-¿Es así, princesa? ¿Y las lágrimas de los reyes?
-Ésas son capaces incluso de purificar un espíritu..."



¿Lo recomiendo?
Sí. No tanto como a Cazadores de brujas excepto por los enanos, pero definitivamente lo recomiendo. Es un punto de inflexión necesario para comprender la podredumbre que se ha extendido por Nueva Éter y para hacer que los personajes comprendan sus propias debilidades y hagan lo posible por expandir sus límites. Además, no te quieres perder la tercera parte. Creeme, no quieres hacerlo. 


jueves, 28 de julio de 2016

Cazadores de brujas - Reseña

Sinopsis


¿Una historia realmente termina cuando cerramos el libro? ¿Alguna vez te has preguntado de dónde vienen los cuentos o a dónde se van? Porque las historias no siempre son como nos las contaron.


En Nueva Éter, universo fantástico custodiado por las hadas, una niña ve a su propia abuela ser devorada por un lobo marcado con magia negra. Dos hermanos comen trozos de vidrio como si fuesen moras silvestres y beben agua lodosa como si fuese jugo, envueltos por la magia oscura de una antigua bruja caníbal. El barco del mercenario más sanguinario del mundo, a quien se creía muerto y olvidado, regresa de los mares con un oscuro y todavía peor sucesor. Y dos sociedades criminales entran en guerra, dando inicio a una intriga que involucrará a la familia real en tristes y profundos misterios.
Con este fantástico tomo arranca la trilogía Dragones del Éter, del autor brasileño Raphael Draccon.  No hace falta ser un genio para saber que este libro tocará algunos los cuentos con los que muchos de nosotros crecimos (¿verdad, Caperucita Roja?). Sin embargo, si eres como yo al inicio y crees que esta será una historia digna de un crossover de Fanfiction que solamente sirve para pasar el rato, estás completamente equivocado. 

Nos encontramos en una tierra de fantasía gobernada por un rey bueno y amable que además es un héroe que derrotó a las brujas y se casó con un hada. Sus hijos son perfectos, uno cercano a la nobleza y otro a la gente de a pie, cuyos destinos están hechos para que ambos se conviertan en héroes a su manera. El pueblo vive una época de bonanza, en donde el entretenimiento es gratuito y de calidad, la educación es de las mejores que hay, y en donde pocas cosas malas pueden pasar.

Hasta que regresan las fuerzas de la oscuridad y los cazadores deben volver a combatir a las brujas. ¿Y cómo creen que se dan a conocer estas maléficas señoras? Exacto, haciendo que un lobo devore a una pobre ancianita frente a su aterrorizada nieta, y hechizando a dos niños perdidos para que coman herrumbre y vidrio creyendo que son exquisitos manjares. ¿Ya nos entendimos?

Pero más allá de esta premicia tan predecible se esconden personajes muy complejos, teniendo cada uno su pasado y sus objetivos. Nueva Éter parece perfecta, sí, pero un vistazo más a profundidad nos permite encontrarnos en los bajos mundos o en la vida de los leñadores, la cual no es tan alegre como el rey Primo hubiera querido que fuera. Es una historia complicada por las muchas tramas argumentales que maneja, y aunque el final de Cazadores de brujas es un tanto abierto (es el inicio de una trilogía, después de todo), el conflicto principal de este tomo se resuelve de una manera magistral. Draccon intercala capítulos en donde el protagonista es alguno de sus personajes, otros llenos de acción y unos más descriptivos. Es un libro refrescante. 

¿Qué más encontraré además brujas, hadas, reyes y príncipes?

Pues piratas, ladrones, estudiantes y un águila-dragón (sí, esa criatura es la onda); sapos-que-antes-eran-humanos, enanos, orcos y una que otra banshee. Y semi-dioses. En esta historia no hay dioses ni diosas, pues el mismo autor afirma que estos les son tan lejanos a los habitantes de Nueva Éter que decidieron encomendar sus almas a entres más cercanos: los semi-dioses, aquellos que son responsables de que su propia historia exista.

¿Qué no me gustó?
Las descripciones. En este primer libro se vuelven muy pesadas, en especial porque el autor te lleva de la mano a descubrir su mundo y te cuenta muchos pequeños detalles que pudieron haberse ahorrado. A veces incluso te pueden llegar a confundir de lo minuciosas que son, aunque más adelante esos detalles ínfimos son los que dan los giros magistrales a la historia. Aunque, la verdad sea dicha, a veces me sentía como una niña a la que le están enseñando una manzana y se la describen con gran detalle. Sí, así de absurdas son algunas.

¿Lo recomiendo?
¡Por supuesto! 

Se trata de una historia fresca que te hará redescubrir a esos personajes que marcaron tu infancia y que hasta podría llegar a redimirlos (sí, te estoy hablando a ti, Blanca Corazón de Nieve). Tiene todo lo que debe tener un cuento de hadas, y más: acción, aventura, traición y romance. Las madrastras las dejaremos para el segundo libro, pero los piratas y las brujas se quedan. Me prometí que no hablaría de los personajes en esta reseña, pues cada uno es único y merece ser descubierto sin que yo meta mi gran cucharón en las recomendaciones, así que es tu decisión conocerlos o no. Y aunque al inicio es pesado y tedioso, recuerda que el Narrador nos está aventurando en un mundo complejo, y que todo eso valdrá la pena más adelante.

¿Qué calificación le doy?
De eso nada. Me parece una injusticia darle una calificación a cualquier libro que esté dentro de mis favoritos (por algo lo agregué a esa lista, ¿verdad?). Sí, tiene sus fallos, pero aún así se ganó un hueco en mi corazón.

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