lunes, 15 de mayo de 2017

Cena mexicana para los amigos

No te rindas, por favor, no cedas.
Aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda, 
y se calle el viento,
aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tus sueños. 
Mario Benedetti.

Wageningen es una ciudad muy internacional. Eso ya lo he dicho antes. Literalmente te puedes encontrar gente de todo el mundo andando por la calle, y por eso no es extraño que existan asociaciones estudiantiles que promuevan el acercamiento a las diferentes culturas que tenemos por aquí. Y sí, todos tenemos algo qué compartir.

Hace unos días finalmente me animé a cocinar algo típicamente mexicano para los que quedan de mi familia del AID. No lo había hecho antes porque no tenía mucha confianza en mis habilidades culinarias, pero después de armarme de valor y de darme cuenta de que algunos de ellos se irían en breve y difícilmente los volveré a ver en las mismas circunstancias, decidí arriesgarme e intentarlo. ¿Qué es lo peor que podía pasar?

Me pasé dos semanas enteras pensando qué podía prepararles para darles una probadita de la gastronomía mexicana con las cosas que tenía a la mano. Al final, y gracias a la ayuda del grupo de mexicanas con las que me junto, armé un pequeño menú que si bien me llevó lo suyo preparar, quedó bien.


Para comenzar:

  • Melón picado con chile Tajín.
  • Sopes de frijoles con queso.
  • Plátanos macho horneados con queso y crema.


La idea del melón se la debo a Ivonne, quien me recomendó que picara mango y lo sirviera como postre. Pero como todos los mangos, tanto los del súper como los del mercado, no estaban lo suficientemente maduros, me decidí por un lindo melón. En México solemos comer fruta con picante en polvo entre comidas, y esta viene en diferentes presentaciones. Es común andar por la calle y toparse con algún puestecillo ambulante que ofrece este delicioso manjar.

Los plátanos horneados con queso y crema los hice porque en días anteriores estuvo haciendo calor, y aunque la temperatura fue menor a los 10°C porque Netherlands, recordé que cada vez que voy a alguna playa con mi familia los comemos. Además, ¡son muy fáciles de hacer y saben delicioso! Una lástima que no me dio tiempo para gratinar el queso :(

Mis plátanos horneados :P
Los sopes fue algo que simplemente tenía qué hacer. Se me antojaban demasiado, y aproveché que mi mamá me mandó dos kilos de Maseca. Me quemé las yemas de los dedos, pero valieron la pena. Además, semanas atrás participé en la Cena Mexicana que organizó una asociación estudiantil en Wageningen, e hicimos sopes para todos los comensales. Si medio pueblo los probó, ¿por qué no iban a hacerlo también mis hermanos de la semana de inducción? (Ese evento fue tan solicitado que se llenó a los 5 minutos, y ninguno de ellos pudo asistir. Una lástima, ya que me inscribí para matar dos pájaros de un tiro -.-).
Los sopes de tinga de pollo que hicimos para la Cena
Mexican. Sí, la que aparece en la foto soy yo :D

Plato fuerte:

  • Enchiladas suizas.

A nadie le sorprende que las enchiladas sean uno de mis platillos favoritos, y el más fácil de preparar de todos ellos (aunque el mejor de todos siempre será el pozole, pero no pude hacerlo porque no encontré el maíz adecuado). La idea, cómo no, se la debo a Ale, quien también me dijo cómo podía mejorar el sabor de la salsa verde La Costeña que venden en el Toko. Una lástima que aquí no haya tomatillo verde, hubiera sido sensacional hacer la salsa desde cero en el molcajete de mi vecina.

Se ven feas y seguramente sabían igual, pero a mi me supieron a gloria.

Por errores de cálculo, mi gusto mexicano y el amor a picante de mis amigas de China y Bolivia, al final la salsa quedó más picosa de lo esperado. Pobres de los otros :(


Y de postre:

  • Pan de elote cubierto con dulce de leche.

Pensaba hacer flan napolitano (idea de Paola), o arroz con leche (idea de Vania) o capirotada (idea de Jessica). Pero como a mi hermana boliviana le gustó el pan de elote que pude conseguirles de la Cena Mexicana a la que ellos no fueron ¬¬, ella me pidió que lo preparase nuevamente. ¡Fue la primera vez que lo hice por mi misma! Y, dicho sea de paso, no soy muy fan de este platillo. Pero el resultado fue bueno y parece ser que les gustó porque se sirvieron una vez más.

Como del pan no hay foto, les pondré una de un rico sope :P




Y así es cómo quedó



La foto es cortesía de Xin Yue (Daisy para los occidentales).


¿Y ellos? De antemano, una puso la cocina y el comedor, y adornó la mesa de una manera sublime. Además, también me ayudó con a preparar algunas cosas. Otra se emocionó e hizo los tacos que después bañó con la salsa. Uno llevó el vino y los otros dos ayudaron a lavar los trastes. ¡Me encanta tener amigos así!

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